lunes, 17 de febrero de 2014

¿Habría que nacionalizar las eléctricas?

La electricidad, en una sociedad moderna, es un bien básico que debe ser puesto en beneficio de los ciudadanos.
 
Dado que su consumo es obligado, su control por parte de los Gobiernos debe ser inexcusable. No puede gestionarse como un simple instrumento de ganancia lo que ha de garantizar los mínimos de confort biológico a los ciudadanos; evitándoles el frío y sus secuelas de enfermedades, desde los niños a los viejos.
 
Del mismo modo, la competitividad de las industrias y el empleo derivado, dependen en gran medida del coste de los kilovatios. Estas y no otras son las cuestiones sobre las que hay que asentar el sistema eléctrico en una sociedad moderna, justa y democrática.
 
El 28 de Abril de 1946 la electricidad fue nacionalizada en Francia. Charles de Gaulle, después, potenció la solvencia de la Eléctrica Publica hasta ahora. El modelo francés Estatal, que es de los ciudadanos, las  industrias, los agricultores..., permite que el kilovatio tenga ahora un precio tipo de 0,09 euros (9 cts. de euro).
 
En España está al doble y subiendo sin pudor. No hay duda alguna de que llegó la hora de que los ciudadanos exijan la nacionalización de la electricidad.
 
El actual modelo, con un sistema contable a gusto de sus dueños junto a ex políticos que se acomodan en los consejos de administración de las compañías eléctricas, cobrando y callando, no resiste ni un minuto más. Se ha convertido en un enemigo público para el desarrollo de España, en una insoportable sanguijuela para los ciudadanos.
 
Toca exigir la nacionalización del sector de la electricidad en España. No hay ya otro camino que permita llevar las cosas a su justa medida de conveniencia social. Urge hacerlo, antes de que los juegos  contables de parte interesada terminen esclavizándonos de por vida a una deuda monstruosa. Solo imaginar un futuro donde automóviles eléctricos son servidos por el modelo monopolístico privado asusta.
 
La Sociedad Española debe reflexionar sobre lo que está pasando con la electricidad en España. Los Partidos políticos progresistas han de cumplir con sus obligaciones de defender las cuestiones del bien común.
 
La electricidad es vital para nuestro futuro, pieza insustituible de nuestros derechos. Es hora de que sea nacionalizada por el bien de todos los españoles y por nuestra dignidad individual de hombres y mujeres libres.
 
 
 

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