No me canso de exponer los maravillosos beneficios del bicarbonato de sodio para la salud, pues sigo conociendo nuevas aplicaciones del mismo.
Breve Historia Sobre el Bicarbonato de Sodio
En su forma natural, el bicarbonato de sodio es conocido como nahcolite, que es parte del natrón, mineral natural. El natrón, que contiene grandes cantidades de bicarbonato de sodio, ha sido utilizado desde tiempos antiguos. Por ejemplo, los egipcios usaron natrón como un jabón para propósitos de limpieza. Más tarde, los informes anecdóticos de toda la historia sugieren que muchas civilizaciones utilizaron formas de bicarbonato de sodio para hacer pan y otros alimentos que requieren esponjamiento.
Sin embargo, no fue hasta en 1846 cuando el Dr. Austin Iglesia y Dwight John comenzaron a fabricar y vender el compuesto que se conoce hoy en la actualidad como bicarbonato de sodio. En la década de 1860, el bicarbonato fue presentado en las publicaciones de libros de cocina, y en la década de 1930 fue ampliamente publicitado como un "agente médico comprobado”.
Al comenzar 1972, la idea de mantener una caja de bicarbonato de sodio en el refrigerador para mantener los alimentos frescos nació, y realmente tuvo éxito. Actualmente se pone en el frigorífico para evitar los malos olores.
El bicarbonato de sodio fue popularizado por Arm & Hammer más de 150 años atrás, y mientras que muchas personas conocen sus cualidades versátiles para cocinar y para uso doméstico, pocas personas saben que el bicarbonato de sodio también tiene potentes propiedades medicinales.
Usos Medicinales del Bicarbonato de Sodio
Remedio para las quemaduras de sol: Agregar ½ taza de bicarbonato de sodio al agua tibia del baño, y luego sumérjase en la bañera para el alivio natural. Al salir, deje que su piel se seque con el aire, en lugar de desprender el exceso de bicarbonato de sodio, esto con el fin de aliviar más rápidamente. También puede agregar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua a una compresa fría y aplíquelo a la quemadura directa.
Mejora el rendimiento deportivo: muchos atletas de distancia toman cápsulas de bicarbonato de sodio o cucharada de bicarbonato antes de las carreras para mejorar el rendimiento, ya que se cree que funciona de manera similar a los carbohidratos de carga. Este es otro ejemplo de los beneficios de bicarbonato de sodio.
Para tener una pasta de dientes y encías increíblemente eficaz, use una mezcla de seis partes de bicarbonato de sodio con una parte de sal salina. Colóquelos en la licuadora y mezcle por 30 segundos, luego colóquelo en un recipiente para su uso. Humedezca la punta de su dedo índice y coloque una pequeña cantidad de la sal y la mezcla de bicarbonato en las encías. Comenzando con el exterior de las encías superiores y luego con el interior de la parte superior, seguido por la parte exterior de las encías inferiores, después el interior inferior, frote la mezcla sobre los dientes y las encías. Escupa el exceso. Después de 15 minutos enjuague su boca. Esta mezcla es muy eficaz para matar las bacterias.
Blanqueador de dientes: Una manera natural de blanquear sus dientes es aplicar sobre el cepillo de dientes una pasta de bicarbonato de sodio con agua. Cepille sus dientes con esta pasta y enjuáguelos. Este método debe ser usado no más de una vez a la semana, ya que el uso excesivo podría dañar el esmalte de los dientes.
Exfoliante: Una pasta hecha de tres partes de bicarbonato de sodio combinado con 1 parte de agua, puede ser utilizado como un exfoliante para la cara y el cuerpo. Es natural, barato y lo suficientemente suave para usar todos los días.
Baño de desintoxicación: El bicarbonato de sodio y la sidra de manzana hacen un maravilloso baño tipo spa para eliminar los dolores, comezones y desintoxicación. También como una ventaja adicional, limpia la bañera y el desagüe.
El Bicarbonato de Sodio puede ayudar a combatir los resfriados y la gripe. El bicarbonato de sodio puede ayudar a mantener el equilibrio del pH en la sangre. Esta es probablemente la premisa básica detrás de sus usos recomendados contra resfriados o síntomas gripales. En su folleto "Arm & Hammer Baking Soda Medical Uses", publicado en 1924, el Dr. Volney S. Cheney relata sus éxitos clínicos con el bicarbonato de sodio para tratar los resfriados y la gripe:
"En 1918 y 1919, mientras luché contra la "gripe" con el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos me llamo la atención que casi ninguna de las personas que fueron alcalinizados con bicarbonato de soda contrajo la enfermedad, y los que se contagiaron y se alcalinizaron en etapa temprana, tuvieron ataques invariablemente leves.
Desde ese entonces he tratado todos los casos de "gripe” influenza y La Gripe al administrar dosis generosas de bicarbonato de sodio, y en muchos, muchos casos dentro de un periodo de 36 horas, los síntomas se disminuyeron por completo.
Además, dentro de mi propia casa, antes de que lo hicieran los Clubes para Mujeres y las Asociaciones de Padres y Profesores, yo he defendido el uso del bicarbonato de sodio como medida preventiva para" resfriados", con el resultado de que ahora muchos informes han finalmente afirmado que aquellos que lo tomaron no se vieron afectados, mientras que casi todo el mundo alrededor de ellos tenía 'gripe'.
La administración es fácil, y es relativamente inofensiva, a pesar de no experimentar ningún alivio de los síntomas del resfriado. Basta con disolver la cantidad recomendada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fría y tomarlo. La dosis recomendada por la compañía Arm & Hammer para los resfriados y la gripe en los años 1925 era de:
Día 1 - Tome seis dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fresca, en un intervalo de dos horas
Día 2 - Tome cuatro dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fría, con la misma periodicidad
Día 3 - Tome dos dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fresca por la mañana y por la tarde, y después ½ cucharadita en un vaso de agua fresca cada mañana hasta que los síntomas del resfriado hayan desaparecido
