domingo, 15 de junio de 2014

¿Por qué soñamos?

Una tercera parte de nuestra existencia transcurre mientras dormimos. Una persona que viva, por ejemplo, noventa años, ha estado treinta de ellos durmiendo.

Que dormir es necesario todos lo sabemos. Después de una noche de insomnio,  quien no se ha levantado al día siguiente completamente extenuado física y anímicamente.
 
Pero si dormir es necesario, más lo es el soñar. Se han hecho experimentos de laboratorio con cobayas o lo que es más dramático, con prisioneros de guerra, a los cuales se les despertaba en el momento justo de empezar a soñar. Tanto los animales como las personas morían a los pocos días; generalmente después de enloquecer y de terribles sufrimientos. 

Hay que decir que todos soñamos, aunque no se recuerde nunca ningún sueño. En cualquier caso y si queremos recordar lo soñado, conviene tener una libreta al lado de la cama y escribir todo lo que recordemos nada más despertar; ya que conforme transcurre el tiempo se va olvidando y perdiendo información sobre lo soñado.
 
Lo físico influye enormemente en lo onírico, de tal modo que nuestro estado de salud ejercerá una gran importancia sobre lo que soñemos. Controlemos todo cuanto comamos o bebamos antes de ir a dormir, pues si hemos cenado copiosamente, posiblemente esa noche tengamos sueños agitados o simplemente si sentimos frio en el sueño, quizás se deba a que nos hemos destapado mientras dormimos.

Las cosas vividas durante el día también se manifiestan mientras se duerme. Son los llamados "sueños de proyección mecánica", en los cuales el subconsciente exterioriza las tensiones, emociones y cosas en general, que más nos han impresionado el día anterior. De este modo, si ese día hemos visto en la televisión algún accidente, tal vez soñemos con algo relacionado.

De significado más complejo son los sueños simbólicos, en los cuales nuestro subconsciente nos ofrece mensajes en forma de símbolos, sobre problemas y preocupaciones personales y sobre las que quiere advertirnos o aconsejarnos. Es curioso que muchas veces, al despertar por las mañanas, encontramos solución a problemas cotidianos que no habíamos resuelto antes. Es lo que se denomina popularmente "consultar con la almohada". Aconsejo que cuando algo nos preocupe o estemos indecisos ante cualquier circunstancia, nos relajemos antes de dormir y pidamos encontrar una solución a la mañana siguiente. A veces funciona. 
 

Pero, ¿Por qué soñamos?

Soñamos porque en el cerebro ocurren unos cambios químicos, donde el celebro se activa y hace un recuento de algunas vivencias o sucesos que ocurrieron en el transcurso del día. Se le conoce a la etapa del soñar con el nombre de REM (siglas en inglés), en español: Movimiento rápido de los ojos. En esta etapa mientras el cuerpo se encuentra en una relajación total, el cerebro se activa y el único movimiento registrado es el de los ojos, todos los demas órgano trabajan lento. Esto ocurre debido a que el tronco cerebral bloquea nuestras neuronas motrices de manera que no podemos tener movimiento del cuerpo.
 
El sueño conlleva un ciclo que consta de 4 etapas: Estadio 1 o vigilia del sueño, estadio 2 o etapa ligera o sueño liviano, estadio 3-4 sueño profundo y estadio REM. Para lograr dormir bien se debe completar este ciclo consecutivamente de 4 a 6 veces durante la noche. Este ciclo debe tener una duración de entre 90-120 minutos.
 
Algunas personas logran de alguna manera controlar sus sueños, tienen la facilidad para recordar cada uno de ellos y saben durante los mismos que están soñando. A estos sueños se les conoce como "sueños lúcidos". Estas personas logran manipular sus sueños, donde experimentan el poder volar y viajar a otras partes donde tal vez nunca han estado. 
 
 
Por desgracia, todavía hay muchos misterios por descubrir sobre los sueños y de nuestra mente en general.
 
 
 

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