¿Pandemia o Plandemia?

Los llamados conspiranóicos piensan que el coronavirus ha sido creado en un laboratorio con el objetivo de cargarse la economía de los países, provocar un reseteo porque el sistema colapsó, y además reducir la población. Un experimento sociológico para ver hasta donde somos capaces de aguantar aislados.

Desde luego nada es descabellado teniendo en cuenta quienes son los dueños de los medios de comunicación y lo fácil que lo tienen para engañar y manipular a la población.

En estos últimos meses he querido recoger información de distintas fuentes y de distintos países sobre las informaciones contradictorias y oficiales del virus, y es verdad que desde el origen del mismo hasta las distintas actuaciones para luchar contra el virus han sido cambiantes y poco claras, pero lo que sí me ha llamado poderosamente la atención es que algunos de estos que defienden estas teorías conspiranóicas y bien fundamentadas, como la periodista española Cristina Martín Jiménez o la Doctora argentina Chinda Brandolino, entre sus disertaciones hablan de personajes como Trump o Bolsonaro como personas a las que intentan doblegar y que son atacadas por ir en contra del argumentario oficial; es decir, hablan de que nos manipulan, que somos cobayas de laboratorio, que nos quieren imponer las élites su dictadura,... y al mismo tiempo te defienden a personajes fascistas como Trump o Bolsonaro.

Curiosamente, si hay un partido en España que defienda a pie juntillas el argumentario llamado conspiranóico es Vox, partido de ultraderecha franquista y que precisamente no se distingue por la preparación intelectual de sus miembros.

Con todo esto quiero decir, que debemos ser muy críticos con toda la información y no dar por hecho nada; sobre todo lo que lleve una envoltura de defensa de ideales fascistas, pues estos también utilizan a su favor cualquier información con tintes reales para ganar adeptos.

Está claro ya que las guerras no se hacen con armamento, los virus son un arma muy poderosa para reducir la población y hundir economías, también para hacer negocio con posibles vacunas o medicamentos que deberían estar a disposición de la población de manera gratuita o a precios mínimos, pero nos encontramos con esto:

"Estados Unidos ha adquirido casi todas las existencias del antiviral Remdesivir a su principal fabricante, Gilead Sciences, hasta septiembre. Cualquier otro país que quiera comprar el medicamento clave para tratar el COVID-19 durante los próximos tres meses lo tiene muy difícil".

¿Se imaginan el precio que va a alcanzar este medicamente debido a la gran demanda? 

Sin embargo nada dicen de que la Dra. salvadoreña Maria Eugenia Barrientos, de gran experiencia y viróloga, tiene resultados positivos tratando el virus con Ibuprofeno y antivirales, porque se trata de un proceso inflamatorio. La Dra. Barrientos asegura que si el COVID-19 se trata como una gripe normal dentro de las primeras 72 horas y se combate la inflamación antes que nada, se evitarán cuadros respiratorios graves.

¿Será porque el Ibuprofeno es muy barato y no hay negocio?

C.K.