sábado, 17 de diciembre de 2016

¿Llegará Trump a Presidente?

Desde hace unas semanas las redes vienen llenándose de noticias y rumores sobre la posibilidad de que Donald Trump, a pesar de haber ganado las elecciones presidenciales, no llegue a ser presidente de los EEUU.

Los argumentos para apoyar esta teoría se expresan de muchas formas diferentes: Desde la posibilidad de que Trump sea asesinado por “las élites” que se oponen a él antes de la toma de posesión; estableciendo un paralelismo con J.F Kennedy, hasta cualquier tipo de maniobra de carácter político-legal que le impida tomar posesión de su cargo, obligando a su sustitución, en unos movimientos también promulgados por estas élites asustadas ante su llegada.

Esta teoría se basa en las acusaciones públicas vertidas por gran parte del establishment de Washington contra Trump, entre las que se incluye una acusación tan grave como insinuar que un estado extranjero y potencialmente enemigo como Rusia, habría intervenido para manipular el resultado electoral.
 
El presidente saliente Barack Obama, ya decidió emprender una investigación de posibles ciberataques a EEUU durante las elecciones, con el objetivo de averiguar si piratas cibernéticos rusos intentaron interferir las elecciones presidenciales de noviembre.

La CIA también ha insinuado que Rusia habría ayudado a Trump a ganar las elecciones, algo que ha sido considerado ridículo por gran cantidad de analistas y medios.

Todas estas acusaciones se han visto acompañadas de artículos de Michael Snyder, un célebre bloguero que apoya a Trump,  que dicen que existe un complot para robarle la presidencia.
 
 
Pero hay una segunda teoría que demuestra que existen fundamentos claros para afirmar exactamente lo opuesto: Trump siempre fue la apuesta de las élites, lo han puesto ellos ahí y están encantadas con él y con que cumpla con la misión que le han encargado.

Trump le ha dado el control de la economía durante su mandato directamente a Goldman Sachs.

También tiene el apoyo reiterado de una de las caras más visibles de esas élites: Henry Kissinger, que no para de insistir en que “se le de una oportunidad a Trump” y en marcar su “carácter excepcional”.

Así pues, si las élites tienen la intención de impedir que Trump sea presidente, entonces: ¿Por qué se meten directamente en los puestos más destacados de su gobierno para manejar directamente la economía y el dinero?

Trump marca el inicio de esta nueva era en que las élites dejan de gobernar el mundo desde las sombras y se presentan explícitamente como la casta de líderes superiores de la humanidad.



Veremos cual de las dos posturas tiene la razón.
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario