El Aloe Vera es una planta con mucho potencial terapéutico o medicinal. El Aloe nos proporciona un gran aporte de nutrientes y estimula la regeneración de las células, lo que hace que las células atrasen su envejecimiento. Pero aquí vamos a hablar de esta planta para uso externo.
El gel de Aloe Vera se aplica de forma externa y lo podemos utilizar:
- En pieles secas
- Cuando hay manchas en la piel
- Para el acné
- Para la alopecia
- En las heridas
- Para las quemaduras
- En irritaciones, eczemas, dermatitis, y psoriasis
- En picaduras de insectos y ortigas
- En cortes
- Para los pies y piernas cansadas
- Para la artritis y reúma
- En esguinces
- Para después del afeitado
- Para las arrugas, etc.
El gel de la planta se consigue cortando por la base una de las hojas que esté más externa y cercana al suelo, que deberá medir al menos 6cm de ancho y unos 40 de largo.
Una vez que tenemos la hoja la lavamos y quitamos las espinas que presenta a cada lado. Si vamos a utilizar el aloe en ese momento, podemos, simplemente, cortar la hoja por la mitad y la utilizamos sobre la zona a tratar directamente.
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Si queremos dejar el aloe preparado para utilizarlo en otro momento, una forma de conservarlo es cortándolo y guardándolo en el frigorífico.
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